JOVITA GÓMEZ COUTO, UNA VIDA DEDICADA A LA MÚSICA

Cantante lírica y directora artística, el nombre de Jovita resulta familiar para cualquier aficionado a la música y a la cultura. Residente en Alicante desde hace años, Jovita se ha hecho un hueco de excepción en el mundo del arte gracias a sus actuaciones como soprano y también como Directora Artística de Vocemmus, empresa alicantina de producción musical, especialmente lírica, donde ha demostrado su calidad profesional y humana. Risueña y amable, es un auténtico placer conversar con ella y escuchar las múltiples anécdotas que comparte con nosotros.

El Cantarano.- Empecemos por el principio. Procedes de Uruguay pero tus apellidos son gallegos…

Jovita.- Así es, porque soy nieta de gallegos originarios de un pueblecito interior de A Coruña. Mis abuelos emigraron a Montevideo donde abrieron una pastelería. Luego se trasladaron a Florida. Recuerdo a mi abuelo que sentía esa nostalgia tan común al emigrante que llaman “morriña”…

El Cantarano.- ¿Jovita es tu verdadero nombre o es tu nombre artístico?

Jovita.- Jovita es mi verdadero nombre; según el santoral, fue un mártir italiano del siglo II. Hay quien dice que el nombre proviene del dios Júpiter… El caso es que a mí me lo pusieron por motivos familiares. Pero cuando comencé mi carrera como cantante, mi profesora Elida Grandall, en quien yo confiaba plenamente, me desaconsejó usarlo y me sugirió el de Betina. Así que durante un tiempo fui Betina, hasta que Plácido Domingo, con quien coincidí en Nueva York, donde cantamos juntos, me aconsejó usar Jovita como nombre artístico asegurándome que le parecía un nombre difícil de olvidar. Y desde entonces ya fui Jovita para todo el mundo.

Jovita con Plácido Domingo

El Cantarano.- ¿Cómo fue tu relación con Plácido Domingo?

Jovita.- A Plácido Domingo lo considero un gran amigo y una gran persona, además de ser un artista excepcional, como todo el mundo sabe. A mi marido y a mí nos ayudó mucho cuando estuvimos en Nueva Jersey, algo que siempre lo recordaré con gratitud.Y desde luego trabajar con él fue una experiencia extraordinaria.

El Cantarano.- Retrocedamos un poco. ¿Cuándo brotó tu vocación por la música?

Jovita.- Desde niña me gustaba cantar, pero al principio no lo tomaba como una opción de vida. Yo tenía 18 años, estaba estudiando Derecho y era una buena estudiante. Un día, visitando el SODRE (Servicio Oficial de Radiodifusión Radioeléctrica), que es un conservatorio de Montevideo de donde han salido grandes voces, escuché cantar y me dije a mí misma que aquello era lo que quería hacer. Abandoné el Derecho e inicié los estudios de música. Como anécdota recuerdo que, estando en el SODRE, alguien me dijo: “Un día cantarás aquí” cuando todavía no había empezado mi carrera musical. Y lo cierto es que así fue. Soy egresada del Conservatorio Schnabel y la Escuela Lírica del SODRE.

El Cantarano.- Sabemos que los estudios de música son una carrera de fondo. ¿Cómo fue tu formación musical?

Jovita.- Elida Grandall fue mi primera maestra de canto. Es una carrera, como dices, muy larga y que exige mucha dedicación. Estuve cinco años en la Escuela Lírica del SODRE, los dos últimos ya como primera solista. Había muchas y variadas asignaturas, además de las específicamente musicales como Solfeo o Historia de la Música: Idiomas, Historia del Arte, Teatro… Y cantábamos toda clase de géneros musicales: el lied alemán, italiano, francés… oratorios de Haydn, Mozart… música de cámara… óperas como Carmen, Madame Butterfly, La Traviatta… Luego tuve una gran profesora rusa, llamada Natalia Zimarioff, que es con quien estudié más tiempo. Y cuando residía en Nueva York, continué mi formación con Matilde Sarrand, solista del Metropolitan. Tuve la suerte de tener excelentes profesoras.

Jovita en escena con Plácido Domingo

El Cantarano.- ¿Qué era lo que más te agradaba a la hora de cantar?

Jovita.- Lo cierto es que yo disfrutaba con cada tipo de música que hacíamos. Pero sin duda cantar la Novena de Beethoven es una experiencia espectacular.

El Cantarano.- ¿Cuándo fuiste consciente de que podía dedicarte totalmente a la música?

Jovita.- Desde que empecé mi formación musical, animada por quienes me escuchaban. Porque al final son los demás los que te colocan en tu sitio. Recuerdo que el músico argentino Armando Krieguer me oyó cantar La serva padrona de Pergolesi en el SODRE y exclamó: “Mucha cantante para tan poca ópera…” No cuento esto con ánimo de parecer pretenciosa, aunque por algo a las grandes cantantes se les llama “divas”. Tener una gran voz es un regalo de la naturaleza, pero si no se cultiva no sirve de nada. El trabajo, generalmente muy sacrificado, es fundamental para triunfar, y no solo en la música, sino en cualquier otro arte, deporte, etc.

Jovita ataviada para una representación de «Carmen»

El Cantarano.- Totalmente de acuerdo. Santa Teresa decía que la humildad consistía en decir la verdad, y si la verdad es que eres una excelente cantante, esto debe afirmarse sin reparos. ¿Cuáles fueron tus mayores triunfos?

Jovita.- Yo diría que mi mayor triunfo como cantante ha sido el amplio repertorio que he interpretado. Empecé como primera solista en todos los teatros de Montevideo y luego pasé a cantar en Estados Unidos, Europa (España, Italia, Austria…). Como te decía, he cantado géneros musicales muy diversos, aunque la ópera y la zarzuela serían mis favoritos. Puedo cantar en doce idiomas, pero no de manera mecánica, sino interpretando las emociones en el color de cada idioma, acercándome lo más posible a la esencia de cada idioma aunque algunos no los conozca ni los pueda hablar.

El Cantarano.- Eso será difícil de conseguir…

Jovita.- Es lo que se llama “rigor estilístico”, porque cada país tiene su manera de sentir y de expresarse y hay que estudiar su idiosincrasia.

El Cantarano.- ¿Cómo viniste a España?

Jovita.- Pues como tantos episodios en mi vida, fue de forma casual. Yo estaba cantando en Montevideo La rosa del azafrán, zarzuela de Fernández Shaw. Y lo que no sabía es que me estaba escuchando entre el público el hijo del compositor, que también se llamaba Juan Pedro, como el personaje de la zarzuela a quien yo me dirigía. Al terminar la representación, él fue quien me ofreció gestionar mi estancia en España por medio de una beca que me llevó a la tierra de mis ancestros: Santiago de Compostela, donde, por cierto, tuve oportunidad de conocer y hacer amistad con la Condesa de Fenosa, mujer excepcional por muchos conceptos.

El Cantarano.- Parece que no solo estuviste en Galicia, sino que también viviste y trabajaste en Madrid.

Jovita.- Así fue. Empecé en la Escuela Superior de Canto de Madrid, pero no como alumna, sino como “transeúnte o profesional de paso” tras audicionar. Posteriormente actué en el Teatro de la Villa de Madrid, en una exitosa Antología de la Zarzuela. Tengo muy buenos recuerdos…

El Cantarano.- Conocerías a mucha gente popular…

Jovita.- Entre los músicos y artistas, destacaría a Alfredo Kraus, una grandísima persona además de un cantante excelente con quien coincidí en el Metropolitan de Nueva York. A Nacho Duato, muy simpático y cercano, como se le puede ver en los programas musicales de televisión en que participa. A la cantante Montserrat Martí, la hija de Montserrat Caballé, con quien he trabajado no hace mucho en Alicante…

Jovita en una función benéfica en el Casino de Alicante

El Cantarano.- Por cierto, ¿qué fue lo que te llevó a instalarte en Alicante?

Jovita.- Alicante es una ciudad muy cómoda, con un clima muy agradable y con unas infraestructuras musicales cada vez más sólidas, pues además del tradicional Teatro Principal, han ido surgiendo otros muchos foros y escenarios que todos conocemos: el Auditorio de Campoamor, la Sala de la Fundación CAM, la Casa del Mediterráneo… Sin olvidarnos de los múltiples y excelentes teatros que albergan muchas localidades de la provincia. Pero para decir la verdad, fue una amiga alicantina quien me trajo aquí por primera vez. Me gustó y aquí me quedé.

El Cantarano.- Tus últimos años han estado dedicados a Vocemmus. ¿Qué ha significado para ti este proyecto?

Jovita.- Vocemmus es una empresa musical, ya muy arraigada en Alicante, con largo recorrido de casi dos décadas, que cuenta con voces y músicos locales a muchos de los cuales hemos formado, lo que nos ha dado muchas satisfacciones. Cada estreno es un desafío y también una alegría, como sucedió con nuestra Lucia di Lammemoor en 2012. Y la satisfacción aumenta cuando la calidad de nuestro trabajo se reconoce, como sucedió en 2016 al concedernos el Premio Sello Cultura en Positivo del Ministerio de Cultura. Vocemmus es una empresa muy abierta, que no solo se centra en las representaciones tradicionales de óperas y zarzuelas, sino en otras propuestas como Zarzuela Live o Música en Vaqueros que acercan estos géneros a la gente joven.

El Cantarano.- Has mencionado la formación musical. Un ámbito sin duda fundamental.

Jovita.- Para nosotros lo es. En 2017 por ejemplo lanzamos un proyecto de formación musical dirigido a los niños, Kids 4 kids, donde llegamos a trabajar con más de doce centros educativos alicantinos. Además, con un lado solidario, porque los beneficios iban para Aldeas Infantiles. También hemos programado clases magistrales (Master Class) a cargo de la Universidad de Alicante, aunque la reciente pandemia nos ha obligado a posponer algunas de estas actividades.

El Cantarano.- Con todo ese bagaje, es de suponer que no solo habréis actuado en Alicante…

Jovita.- Por supuesto. Hemos hecho giras con nuestros espectáculos como La viuda alegre o Zarzuela Live por diversas ciudades: Granada, Almería, Murcia, Valladolid…

Cartel de la próxima representación de «La viuda alegre» en Alicante

El Cantarano.- Antes de concluir, ¿cuáles son tus proyectos musicales en estos momentos?

Jovita.- Estamos a punto de estrenar, en el Teatro Principal de Alicante, La viuda alegre de Franz Lehar, el domingo 14 de noviembre. Es una obra muy conocida y divertida, clásica en nuestro repertorio. Como siempre, contamos con muy buenas voces: la soprano madrileña María Rodríguez, el tenor Ignacio Encinas que se hizo popular en La Voz senior, Arévalo… Además actuará la Orquesta Barroca Valenciana dirigida por Manuel Ramos y dos coros locales: el Coro Aslypo y el Coro Vinalopó. No podemos olvidar la gran tradición y afición a la música que hay en estas tierras. Y de la Dirección Escénica se ocupa mi hijo, Humberto Normey, que ha heredado mi pasión por la música. Tenemos en la agenda hacer otra función el 26 de noviembre en el Gran Teatro de Elche. También nos esperan en el Teatro Circo de Orihuela (a confirmar fecha).

El Cantarano.- Te deseamos todo el éxito que mereces. Y por supuesto, estaremos ahí para disfrutar del espectáculo.

Jovita saluda, acompañada del elenco de cantantes, al final de una representación
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