Reseña de Consuelo Jiménez de Cisneros.
VERSORTES es un poemario firmado por el joven poeta, músico y deportista Diego Villagordo (Formentera del Segura, Alicante, 1983). Este libro es especial y diferente por varios conceptos. En primer lugar, por unir dos temáticas aparentemente tan dispares como la poesía y el deporte. Aunque tengamos algún glorioso precedente (como la Elegía al guardameta de Miguel Hernández), lo cierto es que no abundan los poemas dedicados a deportistas, y para hallar algún ejemplo en la literatura clásica nos hemos de remontar a los griegos. Las Odas Olímpicas de Píndaro (siglo VI a Xto.) loan a los vencedores de las Olimpiadas y son un testimonio del aprecio que aquella sociedad sentía por los deportistas. Lo curioso es que nuestra sociedad también los valora en alto grado, como lo demuestra el nivel económico y la importancia mediática de los deportistas destacados, y sin embargo esto no se corresponde con la atención que la literatura, en especial la lírica, les ha concedido. El prólogo de Pepe Domingo Castaño, periodista deportivo, acentúa esta relación entre literatura y deporte.
En otro orden de cosas, el libro destaca por ser un objeto artístico en toda regla, gracias a las magníficas ilustraciones del artista oriolano Tete Navarro, al que el poeta concede la misma importancia que a sus versos ya desde la portada, donde aparecen los dos nombres como coautores de la edición. Un generoso gesto que no todos los poetas tienen con sus ilustradores. Pero es que además la librería Codex de Orihuela ha elaborado una edición cuidadísima, donde el color y la calidad del papel y el diseño desde la primera a la última página nos proporcionan un deleite estético que se suma al de la lectura. Por eso recomendamos encarecidamente este libro a todos los amantes de la poesía, del arte y del deporte.