Primero querríamos agradeceros a todos por estar aquí hoy, para juntarnos en el recuerdo de nuestra madre Consuelo. Un especial agradecimiento a Lola Mollá, que se puso en contacto con nosotros y sabemos ha sido instrumental en organizar esta misa. Agradecemos también a Víctor Palacios por acogernos hoy en su parroquia.
El IES Jorge Juan fue una parte muy importante de la vida de nuestra madre durante muchos años. Entre sus trabajos en el extranjero, sea en Luxemburgo o Marruecos, siempre volvía a Alicante, y siempre se reencontraba con amistades como si no hubiera pasado el tiempo.
Como todos sabéis, a nuestra madre le gustaba mucho escribir, le apasionaba. Era su forma de expresarse. A veces, cuando nos quería decir algo, en vez de llamarnos, nos lo escribía. Nuestra madre navegó entre las novelas, sobre todo para adolescentes. Escribió muchos relatos de personajes históricos, adaptados y simplificados para extranjeros que quisieran aprender español. En los últimos años, fue la poesía lo que más le motivaba. ¿Empezó un canal de youtube, que algunos conoceréis, con una serie llamada “Un poema mensual? ¡No está mal!”. Sus últimos poemas publicados ahí, “del amor y la inmortalidad”, dedicados a la poesía de Francisco de Quevedo, son casi proféticos.
Un proyecto que tenía casi acabado era un libro de “Haikus”, un estilo de poesía de origen japonés. Los escribió este verano, mientras pasaba unos maravillosos días en Calpe. Y con dos Haikus, el primero y el último de este libro, aun inédito, os dejamos:
El tiempo pasa.
La roca de los vientos
perdura y canta.
&
Viento de Calpe,
llévate todo aquello
a cualquier parte.
Aunque no podemos estar en persona ahí con vosotros, os acompañamos desde la distancia. Adeo Proximus.
Un abrazo enorme. Daniel, Joaquín Prada Jiménez y el resto de la familia.