Entrevista de Consuelo Jiménez de Cisneros.
Pilar Tébar Martínez es una alicantina pluralmente dedicada al arte: docente, crítica de arte, gestora cultural, coleccionista. Su currículo es tan extenso como intenso. Historiadora del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, profesora-tutora en el Grado de Historia del Arte de la UNED de Elche, conservadora, investigadora y crítica de arte. En su experiencia laboral figura su trabajo como historiadora del arte en la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y posteriormente, ya en Alicante, como Técnico superior de Conservación y Documentación en el Castillo de Santa Bárbara, tanto de la Fundación Eduardo Capa, como del Simposium Escultura Alicante (SEA), coordinando exposiciones con otras instituciones con más de cien artistas de talla como Jorge Oteiza, Miquel Navarro, Pablo Palazuelo, Andreu Alfaro, Frabrizio Plessi, Kcho, Gilberto Zorio, Fernando Sinaga, Eugenio Ampudia, Concha Jerez, Luis Gordillo, Francisco Leiro, Venancio Blanco o Ángeles Marco, entre otros.
Desde 2007 a 2015 ha formado parte del equipo directivo del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert como subdirectora de los departamentos de Arte y de Revistas, departamento del que también llegó a ser directora. Es profesora colaboradora de la Universidad Permanente de la UA (UPUA) impartiendo cursos, comunicaciones y conferencias sobre Arte para municipios e instituciones. A lo que podemos añadir sus colaboraciones puntuales en el suplemento cultural Arts del diario El Mundo y en el diario digital Alicante Plaza.
Ha dirigido el Instituto Juan Gil Albert en los últimos tiempos, lo que ha supuesto un soplo de aire fresco para esta tradicional institución alicantina cuyas puertas Pilar ha abierto de par en par a particulares y asociaciones. Hasta 2021 ha sido Presidenta de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte (dimitió al ser nombrada directora del Gil-Albert). Actualmente ostenta el cargo de Directora General de Patrimonio en la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana, lo que ha ocasionado su traslado de su ciudad natal, Alicante, a Valencia.
En las distancias cortas, Pilar es una mujer sencilla y asequible, como lo suelen ser las personas valiosas por sus propios méritos. Hemos hablado con ella de su amplia y fecunda trayectoria.
El Cantarano.- ¿De dónde te viene tu interés por el arte?
Pilar Tébar.- Realmente mi interés por el arte viene desde el Colegio. Gracias una profesora maravillosa que se llamaba Salud, recientemente fallecida, por la que hemos pasado numerosas promociones del Colegio Jesús-María de Vistahermosa. Ella es la que me enseñó a amar el arte.
El Cantarano.- Queremos conocer tus múltiples actividades y empezaremos por la docencia. ¿Cómo fue tu experiencia como profesora de arte en la UNED de Elche?
Pilar Tébar.- Me encanta la enseñanza. Mi segundo trabajo fue dar clase en un colegio en Madrid, en la calle Serrano, el King-College Santa Ana, en donde daba clase de Geografía y de Historia desde el séptimo de EGB hasta la finalización de la etapa escolar. Después he colaborado con la Universidad Permanente de Alicante, la UPUA. Y ya llevo 5 años como tutora-profesora de la UNED en el centro asociado de Elche, donde tutorizo 6 asignaturas en el grado de Historia del Arte. Actualmente estoy pendiente de que me den la compatibilidad para seguir con mis tutorías en la UNED.
El Cantarano.- Como comisaria de arte, nos consta que obtuviste un premio Trajectories de la Comunidad Valenciana en 2017. De las exposiciones que has comisariado, ¿cuál o cuáles destacarías?
Pilar Tébar.- La exposición sobre el pintor José Aparicio, que da nombre a una de las calles más populares de Alicante, me resultó muy satisfactoria, sobre todo por la difusión que supuso para los alicantinos de un artista local poco conocido, pero muy interesante.
Entre las exposiciones que han marcado mi trayectoria como investigadora y como comisaria se encuentra, sin duda alguna, la de José Aparicio (1770-1838). Pintor con el que ya obtuve una «Ayuda a la Investigación” del Gil-Albert en 1989. Forma parte de mi trayectoria de más de treinta años. La exposición última muestra toda mi investigación y el seguimiento de la trayectoria de José Aparicio. Pintor que cabe recordar que fue pintor de Cámara de Fernando VII, que estuvo pensionado en París con David, que estuvo en Roma con Ingres, un pintor que desde su Alicante natal llega al máximo reconocimiento profesional y académico.
También la exposición realizada y la investigación en torno a otro pintor alicantino del siglo XIX, que es Vicente Rodes.
Y también la investigación y el estudio de Fuencisla Francés, premiada en la convocatoria de comisariado “Trajectòries”, una artista que durante mucho tiempo ha estado olvidada y que pude mostrar el estudio de su obra en una gran exposición tanto en el centro del Carmen de Valencia como en la Lonja del Pescado de Alicante.
No me quiero olvidar de la exposición de Pepe Blanco -también en la Lonja-, arquitecto y artista fallecido del que he realizado la catalogación razonada de más de 1500 obras. También localicé los dibujos de la extinta Escuela de Bellas Artes del Consulado del Mar de Alicante, del siglo XIX, recogiendo esa investigación tanto en el catálogo y exposición de Vicente Rodes, como en el «Canelobre« número 64, dedicado a las Bellas Artes en Alicante y editado por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.
El Cantarano.- Ciertamente, para nosotros la exposición sobre el pintor Aparicio fue un descubrimiento y le dedicamos una reseña en El Cantarano (https://elcantarano.com/exposicion-del-pintor-jose-aparicio-en-el-mubag-de-alicante/). Como crítica de arte, sabemos que tienes una vertiente didáctica, de explicar el arte a los visitantes de una exposición, por ejemplo, para que lo comprendan y disfruten. ¿Podrías contarnos algo más de esta faceta tan importante socialmente de tu trabajo?
Pilar Tébar.- Para mí una parte fundamental es saber transmitir –con cariño- al visitante todo aquello que hay detrás de una exposición. Es contar, o saber contar, por qué has puesto ese documento junto a una imagen o un cuadro. Es fundamental salir de visitar una exposición sabiendo el trasfondo porque la experiencia es mucho más enriquecedora que si nadie te cuenta nada. Es fundamental la vertiente didáctica del arte, aunque también hay voces que defienden la libertad para enfrentarte a una obra de arte.
El Cantarano.- Nos consta que has conocido a numerosos artistas, algunos muy relevantes, por haber coordinado múltiples exposiciones. ¿Tienes alguna anécdota o recuerdo que quieras compartir?
Pilar Tébar.- He conocido y he trabajado con numerosísimos artistas de talla internacional como Miquel Navarro o Andréu Alfaro, Kcho, Mauricio Plessi, Gilberto Zorio, Eugenio Ampudia, Concha Jerez, Fernando Sinaga… Y siempre echo en falta a más mujeres en esta historia del arte. Es una reivindicación como mujer.
Hay artistas de talla internacional que sufren delante de una exposición, que sienten ese vértigo del qué dirá la crítica.
Es un privilegio haber trabajado con tantos de talla internacional, sobre todo en mi etapa como conservadora de la Fundación Eduardo Capa y del Simposiun Escultura Alicante, en el Castillo de Santa Bárbara.
El Cantarano.- Hemos visto en tu currículo que en alguna ocasión has sido jurado en certámenes de pintura. ¿Qué nos puedes contar sobre eso?
Pilar Tébar.- Pues frente a un certamen de investigación, de arte, siento mucha responsabilidad. Los artistas se juegan mucho, por la repercusión mediática y por el premio económico. He sido jurado de, al menos, más de 30 certámenes y, en breve, seré jurado del Premio Senyera, del Ayuntamiento de Valencia, uno de los más prestigiosos de la Comunidad Valenciana.
El Cantarano.- Hemos leído que también eres coleccionista de arte. ¿Qué tipo de colección reúnes?
Pilar Tébar.- Me encanta el arte y como no podía ser de otra manera, tengo una pequeña colección de dibujos de artistas contemporáneos, pero también recientemente me he regalado un aguafuerte de Aparicio. Y una serigrafía de Eusebio Sempere. Tengo, sobre todo, pintura alicantina contemporánea.
El Cantarano.- De tu paso por la dirección del Instituto Juan Gil Albert, ¿con qué te quedas?
Pilar Tébar.- Me quedo con el enorme esfuerzo que he realizado en esos dos años en los que he programado más de 425 actividades. Dos años en los que he abierto el Instituto a la ciudadanía y en los que he intentado llegar a todas las comarcas de la provincia de Alicante, una experiencia y una actividad que ha sido mi trampolín para saltar a la Generalitat Valenciana.
El Cantarano.- ¿Cuáles son tu proyectos más inmediatos como Directora de Patrimonio?
Pilar Tébar.- Pues mi principal proyecto ahora es enfrentarme a la burocracia, a la lentitud de la burocracia. Lo primero que he realizado es aumentar en los presupuestos del año que viene las ayudas destinadas a la protección de nuestro patrimonio. Es fundamental la protección de nuestro rico legado.
El Cantarano.- Sé que conoces el legado de Daniel Jiménez de Cisneros depositado en Crevillent con el soporte de la Fundación El Cantarano. ¿Cómo crees que se pueden apoyar estas iniciativas?
Pilar Tébar.- Todas las iniciativas por grandes o pequeñas que sean, son objeto de apoyo, son objeto de búsqueda de recursos para su conservación y visibilización.
El Cantarano.- ¿Seguirás conectada a Alicante desde Valencia?
Pilar Tébar.- Por supuesto, hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, puedo seguir por «streaming» algunas actividades que se hacen en el Instituto Juan Gil Albert de Alicante, al que siempre me sentiré especialmente ligada. Y las comunicaciones permiten ir y venir en un día de una ciudad a la otra, y yo vendré a Alicante siempre que pueda.
Esperando estoy al día que conecten con alta velocidad Alicante y Valencia, mientras tanto, mis días transcurren entre las dos ciudades.
El Cantarano.- ¿Hay algo más que quieras añadir antes de terminar esta entrevista?
Pilar Tébar.- Agradecerte, Consuelo, el interés por entrevistarme para esta revista, de larga trayectoria y reconocido prestigio.
Foto de portada: Pilar Tébar en el patio gótico del palacio Catalá de los Valeriola, sede de la Vicepresidencia Primera de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana.