Conocí a Consuelo en la Universidad. Éramos vecinos, y coincidíamos en el Conservatorio Óscar Esplá. Compartimos profesores con José Peris Lacasa (discípulo de Karl Orff), Casasempere y otros. Por aquella época juvenil, cursos 73-74, yo enseñaba Tai-chi en la Universidad y estudiaba Filosofía y Ciencias de la Educación.
A lo largo de algunos años, frecuentábamos pintores como Ruiz Morante, Gastón Castelló, Lorenzo Ajo, Javier Soler, Manzanaro, Miguel Cerdán, Oti, Madrid Alfonso, Boni, Dori Martín Lázaro y Llorens Ferri. La verdad es que Consuelo como poeta y yo como músico éramos un poco extraños en aquel grupo de artistas de lápiz y pincel.
Esto dio lugar a un magnífico libro titulado “10 canciones para la escuela”. Yo hice la música y la instrumentación y Consuelo puso letra a las canciones. Tardamos unos cuatro años en recoger los dibujos de todos los pintores y acabar el libro, que salió a la luz en 1983. Fue el primero en publicarse con estas características: pintura, música y poesía. Lo prologó José Peris Lacasa. De esta obra decía: “Juzgo en extrema importante este trabajo, sin duda el primero que salga a la luz en Alicante, y me permito animarles para continuar en este difícil, pero apasionante mundo de la música para niños.” Más tarde, hicimos un “happening” de tres días en la plaza de Santa María: pintores pintando al aire libre, recitales de poesía, de música y cortos de cine. Este evento no se ha vuelto a repetir.
En el marco de nuestra amistad, Consuelo me dedicó en 2020 este sorprendente poema:
Eres la juventud
Para Juan Miguel Asensi
Eres la juventud innumerable
que no se cansa de soñar, que crece,
que trepa los abismos de los días
que se renueva en los amaneceres.
Eres la juventud arrebatada
y todo lo que fuimos permanece
dentro de ti, incólume al hastío
con un dulce fulgor adolescente.
Estás hecho de música y de versos
de la sustancia de invisibles seres
de todos los espacios y los tiempos.
Eres la juventud que nunca muere.
Con Consuelo se me ha muerto un trozo de mi alma, y me queda un poderoso recuerdo. Me gustaría algún día poder escuchar las melodías que creamos juntos, incluyendo la canción dedicada a “Caruso”, personaje alicantino, y la nana dedicada a la adorable Jimena.
Pingback: El Cantarano nº 4 – Homenaje a Consuelo Jiménez de Cisneros – El Cantarano