ALEJANDRO CÁNOVAS LILLO, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE BELENISTAS DE ALICANTE: LA ARQUITECTURA DEL BELÉN

Entrevista de Consuelo Jiménez de Cisneros.

El arquitecto Alejandro Cánovas Lillo es, actualmente, el Presidente de la Asociación de Belenistas de Alicante, una de las más consolidadas de España por su largo recorrido. Hablamos con él durante una tarde otoñal en la que nos invita a visitar los talleres donde trabajan los belenistas. Estas personas parecen tener una doble vida: la de sus profesiones (médicos, abogados, profesores, jubilados…) y la de su pasión por la artesanía del belén, minucioso y delicado trabajo que se expone en cada diciembre con nuevas sorpresas, provocando la admiración y la curiosidad de todos.

Belén en preparación en el taller de los belenistas alicantinos.

Nos recibe en el Taller que la Asociación utiliza, ubicado en dos amplios bajos contiguos de la calle Prim, números 24 y 26, de Alicante. Espacios llenos de recuerdos de la historia belenista alicantina (trofeos, diplomas, documentos…) y también un verdadero taller de construcción donde se afanan varias personas en preparar hasta el menor detalle para lograr el mayor verismo e impacto en los belenes que luego disfrutaremos todos los alicantinos y visitantes.

Las estanterías del taller belenista de Alicante repletas de figuras.

El Cantarano.- Empecemos por el principio. ¿Cuál es el origen de la Asociación de Belenistas de Alicante?

Alejandro Cánovas.- La Asociación de Belenistas de Alicante ha cumplido ya sesenta y tres años, pues se puede decir que surgió en 1958 a raíz de una intervención del popular periodista Emilio Chipont, pero se constituyó como Asociación un año después, en octubre de 1959. Toda la historia está contada en nuestra página web: www.belenante.com con los nombres de los alicantinos más interesados en este proyecto, artífices de belenes que llamaban la atención a grandes y chicos: Salvador Marcilla, Miguel Sabater, Ramón Quilis y familia y un largo etcétera. Otros belenistas destacados han sido José Pastor Navarro, presidente de la Asociación entre 1981 y 1993, y Juan Giner Pastor, desde 1994 hasta que yo le sustituí en el cargo. Además de la confección de belenes, enseguida se llevaron a cabo otras actividades como los Pregones de Navidad (recuerdo que tú pronunciaste uno en 1978), los concursos de belenes con diversas categorías, los cursillos de belenismo para enseñar a construir belenes, los certámenes literarios dirigidos a escolares, etc.

El Cantarano.- Vemos que la iniciativa belenista fue muy bien acogida. ¿Hubo también apoyo institucional?

Alejandro Cánovas.- Efectivamente, la Asociación de Belenistas contó con la apoyo de la Caja de Ahorros Provincial que la incluyó como parte de su Obra Social en 1972. Posteriormente recibió ayudas de parte del Ayuntamiento de Alicante, la Diputación y la Generalitat Valenciana. Hay que decir que la Asociación se ha expandido en toda la provincia de Alicante. El Ayuntamiento de Alicante nos ha cedido un despacho en la Casa de la Festa; ahí tenemos nuestra dirección oficial, en la calle de Bailén, nº 20. Además contamos con un Museo del Belén en el casco antiguo de la capital, también subvencionado por el Ayuntamiento.

El Cantarano.- ¿Puedes contarnos algo más de ese Museo?

Alejandro Cánovas.- El Museo del Belén se inauguró en 1997. Es un lugar entrañable, donde se recogen belenes de todo el mundo; y como se renuevan los materiales expuestos, la gente puede visitarlo varias veces que siempre encontrará algo nuevo. Recomiendo la visita, porque se añade la ventaja de su ubicación, que permite descubrir barrios típicos alicantinos y el casco antiguo, pues está muy cerca de los principales monumentos: Ayuntamiento, Concatedral de San Nicolás, Iglesia de Santa María, Museos MACA y MUBAG, etc. El Museo está en un amplio bajo -que casi se nos queda pequeño, por los muchos materiales que alberga- en la calle de San Agustín nº 3, y está abierto mañana y tarde de lunes a viernes (de 10,30 a 13,30 y de 16,45 a 19,45). Aparte de las visitas individuales, admite grupos y visitas guiadas previamente concertadas. El teléfono para ello es 965202232. Igualmente se puede dejar aviso en la Casa de la Festa, calle Bailén 20, a nombre de Asociación de Belenistas de Alicante, o llamar al teléfono del taller por las tardes, a partir de febrero: 965146866. Además tenemos una dirección de correo electrónico para quienes quieran comunicarse por ese medio: belenante@telefonica.net

San Francisco de Asís, iniciador de la tradición del belén. Talla en madera conservada en los talleres de la Asociación de Belenistas de Alicante.

El Cantarano.- Vamos a retroceder en el tiempo. Casi todo el mundo ha oído la historia de que San Francisco de Asís, cuya fiesta se celebra el 4 de octubre, «inventó» el Belén, pero eso ¿es historia o leyenda?

Alejandro Cánovas.- Según se cree, San Francisco dijo una misa especial en la Nochebuena de 1223 -por lo cual este año se cumpliría el ochocientos aniversario del primer belén de la Historia-, haciendo una representación imaginativa de lo que habría sido la cueva de Belén, para lo que usó animales como la mula y el buey, pero no figuras. La verdad es que la representación plástica de los misterios religiosos (La Pasión, la Epifanía, la Navidad…) ya venía haciéndose en la iglesias mediante interpretaciones dramatizadas (recordemos el Auto de los Reyes Magos datado en la misma época de San Francisco, siglo XIII) y mediante la reproducción pictórica y escultórica, construyendo verdaderas «historias ilustradas» para el pueblo. Hay que pensar que en aquellos tiempos predominaba el analfabetismo, así que cualquier representación objetual o artística tenía un alto valor informativo.

El Cantarano.- Entonces, ¿cuándo empezaron a construirse belenes tal como los conocemos ahora?

Alejandro Cánovas.- Aunque se considera que desde aquel primer belén de San Francisco la idea se extendió, primero por Italia y luego por el resto de Europa, yo diría que el belén como tal tuvo su auge y expansión en el siglo XVIII, cuando también se llevó a América y se utilizó como elemento catequético. Fueron los reyes Carlos III y su esposa, Amalia de Sajonia, quienes pusieron de moda el belén entre los aristócratas españoles y también entre la burguesía y el pueblo que copiaban las costumbres aristocráticas. De ahí el «belén napolitano» de la Casa Real que se sigue exhibiendo y que nos recuerda el origen italiano del belén.

Uno de los muchos nacimientos preparados por los belenistas.

El Cantarano.- ¿Cuáles son las principales actividades que hacéis actualmente?

Alejandro Cánovas.- Como se puede ver en nuestra web, el pasado mes de diciembre inauguramos una exposición de belenes en el Palacio de la Diputación de Alicante el día 1 de diciembre. Hemos montado otros ocho belenes de gran y medio formato (entre 2 y 4 metros de largo cada uno). Además convocamos, como es habitual, el concurso de belenes. Y tenemos un boletín donde se publican actividades y colaboraciones varias, junto con la mayor parte de los Pregones.

El Cantarano.- De vuestras realizaciones como maestros belenistas, ¿qué piezas detacarías?

Alejandro Cánovas.- Pues por ejemplo este belén pintado y en relieve que está metido dentro de un cuadro. O las figuras de tamaño natural para instalar en los parques, que pueden pesar cada una 80 kilos. Ahora mismo en Alicante disfrutamos de un belén gigantesco, que ostenta el récord Guiness de tener las figuras más grandes del mundo; el año pasado ofrecía solo el misterio (San José, la Virgen y el Niño) pero este año se han añadido los Reyes Magos. También me gustaría destacar, en otro orden del cosas, que nos han dado los pregones de Navidad personas muy conocidas, como la periodista Paloma Gómez Borrero.

El uso del poliestireno constituyó un gran avance para la construcción de los belenes.

El Cantarano.- Y de las «técnicas secretas» de los belenistas en sus construcciones, ¿cuáles podrías compartir?

Alejandro Cánovas.- La confección de los árboles con hojas artificiales pegadas con silicona a un tronco o rama natural. Las telas para toldos, jaimas, etc., de las que se saca mucho partido. Pero sobre todo, el uso de un material como el poliestireno, muy dúctil, que se recorta y se pinta y con él se pueden hacer infinidad de objetos y de elementos arquitectónicos y decorativos.

El Cantarano.- Para un aficionado al belenismo que nos lea, ¿qué hay que hacer si quiere formar parte de vuestra asociación?

Alejandro Cánovas.- En nuestra web hay un enlace que lo permite; es muy sencillo y muy económico, pues la cuota en España es solo de 25 euros anuales. Se trata más que nada de apoyar nuestros proyectos no solo desde el punto de vista económico, sino social.

El Cantarano.- ¿Hay algo más que desees añadir?

Alejandro Cánovas.- Solo felicitar a todos los alicantinos la navidad y desear que esta hermosa tradición del belén se mantenga viva y no se pierda nunca.

Reportaje fotográfico de Consuelo Jiménez de Cisneros.

En el taller belenista encontramos toda clase de figuras para completar los belenes.
La perspectiva es uno de los mayores logros de la construcción belenista.
Paisaje belenista en construcción, donde destaca una gran verosimilitud.
Otro evocador paisaje belenista.
El paisaje rural de Belén tal como lo imaginamos.
El elemento arqueológico de las antiguas ciudades norteafricanas se recrea en estos prodigiosos belenes.
Cuadro preparado para albergar un belén.
Paisaje urbano alicantino antiguo reproducido en un belén, superando las barreras del tiempo y el espacio.

 

El mundo egipcio con todo su exotismo está muy presente en el belén, evocando el pasaje evangélico de la Huida a Egipto.
Los detalles más minuciosos se reproducen en estas recreaciones históricas.
Algunos edificios son perfectamente reconocibles. Aquí, la tumba de la faraona Hatseput.
Acabamos nuestro paseo fotográfico con otra imagen novedosa del Nacimiento, donde la Virgen aparece reclinada en el suelo.
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