Reseña de Francisco Mas-Magro y Magro. Subdirector de El Cantarano.
Escribo de Teresa Muñoz Valera.
Me ha costado encontrarlo, pero, al final, lo tengo en mi mesa. Un libro de mi amigo el poeta Alejandro Duque Amusco. “Como se hace un poema”. 1
Recordé al otro gran poeta, Antonio Gracia. Este había publicado, años ha, “La construcción del poema”, un libro que marcó mi ruta.
Alejandro pregunta a cincuenta poetas de reconocida pluma, ¿cómo se hace un poema? Y es curioso cómo, alguno de ellos, marca distancia a la consulta y nos cuentan otra cosa.
Teresa es de Leganés, que no sé si marca estilo, y es licenciada en Medicina y Cirugía, por la Universidad Autónoma de Madrid.
Antes que este que reseñamos, publicó “El Naranjo Azul”, en la editorial SoldeSol, también descrito en El Cantarano2
La editorial Nazarí es la culpable de que mis manos palpen un libro apetente, en su tacto, por su formato. En su lectura. Es un libro elegante.
La autora solicitó a la editora que me enviara un ejemplar, lo que hicieron de inmediato. Y me encontré con este poemario, de una escritora, médico como yo, a quien no conozco personalmente, aunque sí a través de sus poemas que escribe con el corazón, tal y como el alma se lo dicta; que, no solamente sigue la senda de los buenos poetas, sino que, además, sabe lo que significa escribir poesía. Se lo comentaré al amigo poeta.
Y, confieso sinceramente, sentí que me picoteaba la envidia cuando supe que la Editorial Nazarí es granadina, ciudad a la que quiero en el alma, pues es cuna de mis conocimientos.
Y, tal fue que me puse en contacto con ellos, primero para darles las gracias por el libro y, también, para preguntarles el porqué y el cómo.
Este ejemplar de 131 páginas, es un poemario bilingüe, español-inglés, lo que lo convierte en un libro con mucha personalidad.
La doctora Muñoz Valera es una joven facultativa que siente la necesidad de comunicar sus sensibilidades. Porque, nos dice, “escribir es usar la palabra para revelar emociones, formas de sentir y estar en el mundo que no pueden expresarse mediante el lenguaje ordinario”.
Ya que, como escribí recientemente al informar (reseñar) otro libro de poesía, las palabras se las lleva el viento, mas las letras escritas sobre un papel e impresas en las páginas de un libro, quedan presas para siempre en ella, en él, y pueden revelarse tantas veces como nosotros queramos o necesitemos. Esa es la gran capacidad del libro. De la escritura. De la lectura.
Las emociones que se escriben no solamente quedan impresas por los tiempos, además, son absorbidas por unos y otros ojos, configurándose en sentimientos tan varios como varia es la personalidad de cada uno de los lectores. ¡Genial!
Dice Teresa, que el libro, su libro, nos dirige a esa polaridad humana que es, por un lado, la sensación de soledad y de extrañamiento, de vacío y silencios, y por otro esa necesidad de compartir y de conectar.
Qué imperiosa necesidad para una médica, la de poder expresar sentimientos. El que escribe este comentario, medico también, entiende a la perfección este fenómeno irremisible. Desde el Juramento de Hipócrates, que obliga a la confidencialidad de los problemas del paciente. ¡Y cuántos asuntos se van guardando, a lo largo de las jornadas, en una consulta, en un hospital, con la obligación jurada de no revelar salvo complicaciones!
Estos, muchas veces, relegan los propios hacia un segundo plano, con la consecuencia de la frustración, tan depresiva.
Desde los primeros versos, Teresa Muñoz es un clamor de ayuda:
“Buscas otras manos, da igual a qué cara
Y a que pies pertenezcan,
Tan solo otras manos que agarren las tuyas
Para aflorar la soga que tensan,
Que rodean tu cuello detrás de otro cuello…”
Y, aún, no sé por qué, al leerle se me viene a la memoria a la gran poetisa Francisca Aguirre,
“Un mar, un mar es lo que necesito.
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.
Será la soledad que Teresa expresa.
“Pasas la vida entera intentando olvidar
Que en tu tumba
solo cabe un cuerpo.”
O la conciencia de la pequeñez de su perspectiva “de estar en el mundo”.
O esa sensación de habitar un cuerpo que no transita por el conocimiento de su propia imagen.
¿Por qué la frustración?
“Qué desconcierto
Vivir en la mentira”
El libro se pasea por las vivencias de un alma que busca. Y se encuentra con una realidad que la poeta considera ser otro luto más en su vida.
“Permanezco quieta, tensando las manos
En un intento de agarrar esta nausea”
No es indiferencia lo que se obtiene al cerrar el libro por detrás de sus dos últimos versos:
Triste viejo reloj. No existe quien anhele
bailar sobre tu pulso”.
Vuelves a la primera página y comienzas de nuevo la lectura. ¿Qué se ha quedado en el camino? Buscas el enigma, como en el cofre un diamante escondido. Y encuentras de nuevo sensaciones.
En “Reloj de pared” lo escribe, como advertencia:
“Viejo pino tallado
aguardas a la sombra
para deslumbrar los sentidos
de todo el que no te conoce.”
Ah, mencionar a Eva G.Bullido, culpable de la traducción al inglés de los poemas.
“COLOQUIO DE LO INEFABLE”
“TALKING ABOUT THE INNEFABLE”
Editorial Nazari
Granada, 2023
ISBN: 978-84-19427-34-2
1 Cómo se hace un poema. Ed. Pre-Textos. El ciervo.2002.
2 El Cantarano, marzo de 2021.