Redacción de El Cantarano.
El día 17 de septiembre y siguiendo lo que ya empieza a ser una tradición de cada verano, Consuelo Jiménez de Cisneros, nieta del geólogo y paleontólogo Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás, visitó la exposición permanente dedicada a su abuelo que se conserva en la Casa de Cultura José Candela Lledó de Crevillent. Lo hizo acompañada de un selecto grupo de amigos que tuvieron ocasión de descubrir, no solo la exposición de Jiménez de Cisneros, sino también otros lugares de interés cultural en Crevillent, tales como la Casa Museo del doctor Mas Magro que alberga además el Museo Arqueológico y la sala consagrada al músico crevillentino Telmo Vela, el Museo Benlliure y la Casa de la Juventud con el rincón dedicado a la memoria de J.L. Cebrián. También se dio un agradable paseo por los puntos más emblemáticos del pueblo (Ayuntamiento con el monumento al «Menaó», Fontenay, Plaza de Muhamed Al Safra, etc.)
La visita coincidió con el comienzo de las fiestas populares, por lo que el ambiente en Crevillent era festivo y acogedor. Un mercado medieval en la Plaza de la Constitución y bailes típicos en la calle Llavador, frente a la Casa de Cultura, eran el pistoletazo de salida de un larga lista de actividades.
Durante su visita a la exposición, que fue magníficamente explicada por el comisario de la misma, Daniel Belmonte Mas, los visitantes fueron saludados, en primer lugar, por la directora de la Casa de Cultura, Ana Satorre, y también por el alcalde de la localidad, José Manuel Penalva. El grupo estuvo invitado a participar en la comida de las bolilleras, mujeres que practican la artesanía del encaje de bolillos. Una muestra de este trabajo ancestral se recogía en la Sala de Exposiciones de la mencionada Casa de Cultura.
La comida, servida en la misma Casa de Cultura y amenizada con una rifa de productos de la zona, consistió en una muestra de la rica repostería salada local y un arroz elaborado por el reputado cocinero Paco, del mítico restaurante crevillentino «La estrella de África». No faltó la típica horchata considerada «la mejor del mundo».
En resumen, una densa y memorable jornada que, sin duda, se repetirá el próximo verano.
Ilustración de portada: el comisario de la exposición permanente, Daniel Belmonte Mas, la presenta a los visitantes.
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