En vísperas del Día del Libro, acaba de nacer un librito (y lo pongo en diminutivo por su tamaño físico) que casi cabe en el hueco de una mano. Su autor, Juan Miguel Asensi, ha recopilado en él veinticinco de sus mejores haikus. Pretende ponerlos, nunca mejor dicho, al alcance de cualquier lector. Y si existe el concepto de «libro de bolsillo», éste es el mejor ejemplo.
La edición está cuidadosamente preparada con un papel en delicado color marfil. La grafía de los haikus, en intenso negro, facilita su lectura y localización. Se trata de una publicación exquisita, apta solo para auténticos degustadores de rarezas bibliográficas, porque la limitada tirada de 50 ejemplares lo convertirá pronto en objeto difícil de conseguir.
Es posible que lo podamos leer, más adelante, en pdf, pero nada sustituye el placer sensorial de acariciar las páginas e irlas pasando y disfrutando de esos diminutos e intensos pensamientos, perfume concentrado de la poesía y la inteligencia, que van desde la ironía a la lírica, como podemos ver en estos dos ejemplos obtenidos al azar:
La Nochebuena
es noche de difuntos
para los pavos.
Haiku que enlaza perfectamente con la filosofía de su autor, que huye del etnocentrismo y considera similares, en su valor ontológico, a todos los seres vivos, sean del orden vegetal o animal.
Y para terminar, la lírica. Un hermoso haiku que respira solo y no necesita glosa alguna:
Es tu mirada
brisa de almendro en flor
iris del viento.
Texto: Consuelo Jiménez de Cisneros
Fotografía: Julián Hinojosa.