Tres historias muy diversas forman esta tercera recopilación narrativa escrita antes del siglo XXI. La primera es una novela breve de ambiente rural; la segunda pertenece al género de la ciencia-ficción y la tercera se definiría como realista y urbana.
Pelopaja es una historia en la que hay dos elementos esenciales: uno informativo, sobre las costumbres rurales del campo gallego; otro, formativo: sobre el valor de la bondad que es capaz, al menos en estas páginas, de superar la envidia, la desconfianza y los prejuicios, esa estupidez que es también una forma de maldad.
El viajero fantástico es una novela casi de anticipación, ya que se escribió a mediados de los años noventa del siglo pasado, cuando la realidad virtual hoy tan manida entonces era solo un proyecto. Este desfase temporal se observa en el hecho de que algunas de las tecnologías que se describen en la historia, hoy en día resultan obsoletas o están manifiestamente mejoradas.
El retrato roto es una dramática historia familiar a lo largo de la cual un preadolescente descubre sus orígenes y los problemas que tuvieron sus padres. Narrado en primera persona, describe un universo social de hace treinta años a través de los ojos del narrador-protagonista. Un tema que sigue vigente: la droga, es el vector por el que circula esta dura historia.
La autora, Consuelo Jiménez de Cisneros, ha volcado gran parte de sus aficiones literarias en la escritura dirigida a niños y jovenes, inspirada por su condición de docente, de madre y actualmente de abuela. Desde 1994 en que obtiene el Premio Ala Delta de la editorial Luis Vives con su novela Aún quedan piratas en la Costa de la Muerte hasta 2022 en que compone un poemario bilingüe en español y en francés para sus nietos editado en El Cantarano (Bonne Année, mes petits), Consuelo ha redactado un amplio conjunto de libros dirigidos a los más jóvenes en variados géneros: narrativa de ficción, biografías y poesía. De todo ese corpus, algunas obras se han publicado en editoriales como Edelvives o Edelsa y otras han quedado inéditas. La autora ha decidido recuperar esos inéditos respetando el contexto en el que fueron escritos, lo que nos permite comprobar cuánto han cambiado la sociedad en los últimos años, especialmente en el quicio del cambio de siglo.