las verdades fugitivas
que fueron y son perdidas en los tiempos.
los amores inciertos
creados a la sombra de imposibles.
los divinos errores
y los aciertos casuales
que a veces son la única verdad que nos mantiene
con temblores
en la cierta experiencia de estar vivos.
las míticas tablas del orden numérico
sistemas, dimensiones, metáforas mudas
del universo infinito.
las alegorías rotas del bien y del mal
la inagotable sed de igualdad
en su origen desigual
en la rítmica marea
de abrir y cerrar historias,
sólo tú cuentas, sólo tú, tiempo,
inasible, voraz pasajero de las tardes
definitivo viajero
en la noche del olvido.
Foto: Jardín inglés. Consuelo Jiménez de Cisneros