Reportaje fotográfico de Emma Romerales. Textos de María Luz Galisteo y Emma Romerales.
Nuestra colaboradora, Emma Romerales, nos envía unas fotografías de flora alóctona (o exótica) tomadas recientemente por ella en Alicante (Coveta Fumà) donde podemos apreciar el vigor y la hermosura de estos ejemplares de plantas que tantas veces nos pasan desapercibidas. Ella las describe como «un regalo para los sentidos» y así hemos querido rotular esta entrada.
Compartimos las fotos, previamente a su publicación, con nuestra colaboradora también científica, María Luz Galisteo, quien les añadió unos comentarios ilustrativos.
«Cereus peruvianus»
Cereus peruvianus: Es uno de los nombres que recibe esta planta que presenta una gran variabilidad y por ello se le han dado muchas denominaciones. Es un cactus, es decir no tiene hojas laminares sino pequeñas espinas en los tallos, que son verdes y son los que se encargan de hacer la fotosíntesis. La encontramos naturalizada en jardines de zonas secas ya que no resiste la humedad en sus raíces. Su origen no está muy claro, pero se localiza en Sudamérica. Lo más llamativo son sus flores blancas amarillentas podríamos decir que gigantes, ya que pueden alcanzar los 16 centímetros de diámetro. Florecen durante el verano.
Oriunda del Sur de Japón, la Cycas revoluta, aunque parece una palmera, no lo es. De hecho, es una planta que se ha conservado en la Tierra durante más de 300 millones de años, así que podemos afirmar que es un fósil viviente. Los botánicos han tenido que hacer un grupo de clasificación solo para ellas. Tiene otra peculiaridad y es que los sexos están separados, es decir, hay plantas masculinas y femeninas; por tanto, si se desea su reproducción, se deben sembrar próximos ejemplares de los dos sexos. En eso se parecen a nosotros los humanos. También se reproduce de forma asexual por esquejes y se ha hecho muy abundante porque es bastante longeva en un clima templado. De ahí que se haya convertido en planta de adorno muy común en el Mediterráneo.
Chamerops humilis: Conocido vulgarmente como palmito o palmera enana. Esta planta no es alóctona sino que procede de la zona meridional del Mediterráneo. Y esta sí que es una palmera, aunque de tamaño reducido, ya que solo alcanza 2,5 metros. Las hojas se van renovando durante todo el año y son grandes y redondeadas, con forma de abanico, plisadas, que acaban separándose en láminas. Es una planta muy resistente y casi exclusiva de zonas áridas, con suelos pobres y secos. Sus flores son hermafroditas puesto que contienen los dos sexos, .