EL SOL DE DICIEMBRE, LA ÚLTIMA NOVELA DE TERESA ÁLVAREZ OLÍAS

Reseña de Consuelo Jiménez de Cisneros.

Teresa Álvarez Olías, colaboradora de El Cantarano desde sus inicios y autora del blog Literatura con té, nos ofrece una nueva, extensa e intensa novela que ya lleva varios meses en el mercado difundiéndose por medio de exitosas presentaciones, la última de las cuales tuvo lugar en Madrid (Asociación de Vecinos La Nueva Elipa) hace apenas un mes.

Madrileña de raza, en la dedicatoria que abre el libro, Teresa agradece a sus padres que la criaran en Fuencarral, «un entrañable sitio donde vivir». Y esta novela se ambienta en el Madrid de nuestros días, y más concretamente, inicia su andadura en un centro educativo de un barrio periférico de los que Teresa conoce bien, profundizando en las dudas y problemas que acarrea la educación de los niños y jóvenes en los ámbitos académicos y familiares. Pero no solo transcurre en Madrid: también se traslada al Benidorm cosmopolita, definido por algunos como «la playa de los madrileños». Y su actualidad se remarca con las alusiones a la epidemia de coronavirus que viven los protagonistas.

Se trata de la cuarta novela de esta autora, un eslabón más -pues anticipamos que no será la última- en su firme carrera literaria como narradora. Ha escrito novela social sobre el mundo de la emigración (Campo de amapolas), novela histórica (Noche de máscaras y El retablo) y ahora vuelve a la novela social, para la cual tiene una sensibilidad especial. A esa sensibilidad social de la que tantas muestras da en sus escritos y presentaciones, Teresa añade su formación como economista y su experiencia laboral en contacto con las personas y sus problemas del día a día. Goza, por ello, de una capacidad de análisis sociológico y económico que trasmuta en literatura.

Como es habitual en nuestra autora, muchos de los capítulos van introducidos por citas significativas de autores muy diversos: Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Baltasar Gracián, Gunter Grass, Goethe, Marguerite Yourcenar, Jane Austin, Shakespeare… que demuestran los intereses lectores tan plurales de Teresa, que van desde los clásicos españoles hasta los clásicos europeos franceses, ingleses y alemanes.

El estilo es conversacional; los diálogos se construyen en la línea del mejor realismo de la novela clásica española, que reproduce el habla de los personajes en función de sus características sociales y culturales. La voz narrativa, por contra, a veces se desliza hacia la lírica, como si en el interior de la novelista existiera escondida una poeta: «el invierno se recrudecía por la noche en ese barrio de chalés y calles anchas, llenos de plantas y árboles, como su corazón helado».

A lo largo de más de quinientas páginas organizadas en treinta y cinco capítulos, Teresa se adentra, una vez más, en unos espacios que parece conocer a la perfección, y consigue interesar al lector con sus variados personajes. Al fresco social que nos propone, la autora añade un argumento de intriga que incluye desde un incidente con terroristas afganos hasta un asesinato, el cual solo se resuelve en el último capítulo. Y en la última página se justifica ese título de «sol de diciembre», preludio de un año nuevo que el personaje narrador augura favorable.

error: Content is protected !!
Este sitio utiliza cookies para ofrecerle una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso que hacemos de las cookies.