Entrevista de Consuelo Jiménez de Cisneros.
Aitor Larrabide Achútegui es el Director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, de Orihuela. De origen vasco, como muestran sus apellidos, fue su amor al poeta lo que le llevó a instalarse en la ciudad levantina. El interés de Larrabide por la poesía va más allá de la conservación y estudio de la memoria hernandiana, pues se abre a los poetas actuales, especialmente a los del ámbito alicantino. Coincidimos en la Biblioteca Pública María Moliner de Orihuela el pasado mes de octubre de 2021 cuando tuve el privilegio de abrir los VII Encuentros con la Poesía dentro del programa «Otoño Hernandiano».
En este mes de marzo de 2022 se ha conmemorado el ochenta aniversario de la muerte del poeta oriolano, ocasión para entablar con Larrabide una charla sobre las realizaciones y proyectos de la Fundación Cultural Miguel Hernández que preside.
El Cantarano.- Empecemos por el principio. ¿Cómo comenzó tu interés por Miguel Hernández?
Aitor Larrabide.- Miguel Hernández forma ya parte de mi vida desde la adolescencia, y en serio desde que un día de septiembre de 1991 visitara por vez primera con mi padre y mi hermana la Casa Museo del poeta. Entonces se abrió una forma de vida que con el tiempo no se ha empequeñecido ni reducido, al contrario, hago más grande con la ayuda y estímulo de quienes me apoyan. Miguel Hernández encarnó las esperanzas e ilusiones de todo un pueblo y las cantó con corazón y pasión. El poeta va indisolublemente asociado a mi vida por su poesía y su ejemplo de ciudadano. Su obra me ha ido acompañando en este tiempo. Su mensaje es universal. He crecido y madurado con su poesía. Me he enamorado, me he desenamorado, he visto desaparecer familiares y amigos, he viajado y he vivido en ciudades donde siempre me he sentido acompañado por su obra. En estos tiempos su voz es más necesaria que nunca.
El Cantarano.- ¿Podrías resumirnos la historia de la Fundación Miguel Hernández desde sus comienzos hasta la actualidad? Suponemos que habría que superar dificultades…
Aitor Larrabide.- La Fundación empezó a gestarse en 1992, con motivo de la celebración del cincuentenario de la muerte de Miguel Hernández. Dos años después se convierte en realidad. Sufre durante un tiempo prolongado algunos vaivenes hasta que en marzo de 2002 mi antecesor, Juan José Sánchez Balaguer, es nombrado Director, con el inicio de una nueva etapa ya en Orihuela en la que las nuevas tecnologías (web, redes sociales..), el empleo y la cultura se dan la mano gracias a las cuatro ediciones de un taller de empleo insólito en la Comunidad Valenciana, del que fui director, y gracias también a la colaboración de la Biblioteca Pública Provincial “Fernando de Loazes”. A partir de entonces se han sucedido publicaciones, exposiciones, premios literarios, colaboraciones con otras entidades y asociaciones, el fomento de la Casa Museo de Miguel Hernández en ACAMFE (Asociaciones de Casas Museo y Fundaciones de Escritores), la Senda del Poeta, etc.
El Cantarano.- ¿Cuáles son, en estos momentos, las actividades más relevantes de la Fundación y cuáles vuestros proyectos más inmediatos?
Aitor Larrabide.- El Premio Internacional de Poesía “Miguel Hernández”, en el que este año 2022 se han presentado 1013 poemarios. La Senda del Poeta, que vuelve con actos simbólicos después de dos años de casi parón. Exposiciones como la de José Caballero. Un libro del hispanista italiano Gabriele Morelli. Y un congreso internacional en México para el mes de julio.
El Cantarano.- ¿Ha afectado la pandemia de la COVID al funcionamiento de la Fundación? ¿Qué medidas habéis tomado?
Aitor Larrabide.- Esencialmente la prohibición de visitas al interior. Este tiempo nos ha servido para realizar mucho trabajo administrativo y para potenciar un poco las redes sociales. Nos ha afectado como al resto del sector de la Cultura en que no hemos podido realizar los actos previstos.
El Cantarano.- ¿Mantiene la Fundación relaciones con algún descendiente o familiar de Miguel Hernández?
Aitor Larrabide.- Con familiares del poeta residentes en Orihuela, como su sobrino, Vicente Hernández Fabregat.
El Cantarano.- ¿Qué efectos tiene en la vida cultural de Orihuela ser la sede de una Fundación como la que presides?
Aitor Larrabide.- La visibilidad de un espacio cercano dedicado a la difusión de su legado literario y ético. El compromiso con varias generaciones de oriolanos y oriolanas que se esforzaron en los años 50, 60 y 70 para sacar a la luz toda la belleza de la obra hernandiana, sin parcelarla o segmentarla por conveniencias políticas. En definitiva, un punto de referencia humilde pero firmemente asentado en la realidad del barrio donde se crio el poeta y en la fisonomía urbana e idiosincrasia de su pueblo.
Además, este centro atrae a estudiosos y admiradores de Miguel Hernández como nuestro llorado amigo Gaspar Peral Baeza. Hay muchos más que no menciono para no olvidar a nadie; pero con Gaspar me unió una gran amistad más allá de compartir nuestro interés y amor por la figura del poeta oriolano.
El Cantarano.- ¿Qué más querrías añadir antes de finalizar esta entrevista?
Aitor Larrabide.- Miguel Hernández simbolizó las ilusiones y esperanzas de todo un pueblo, nacido de la misma tierra, que veía en la educación y la cultura el sustento como el aire y el agua, fundamentales para el ser humano. No ha cambiado, en sustancia, nada.
Creo que a pesar de todos los homenajes, el poeta no ha sido lo suficientemente valorado en ciertos ambientes y niveles. Y tampoco es conocido como debe ser. En estos tiempos su voz es más necesaria que nunca. Precisamente, revistas como ésta que se difunden a través de las nuevas tecnologías son muy importantes, así como la difusión del legado literario y ético del poeta oriolano a través de los cómics, de la música, de la plástica, de las ediciones facsímiles de sus obras, etc. Todo lo que conlleve un acercamiento a su obra es muy positivo. Y a 80 años de su muerte su voz y ejemplo son más necesarios que nunca. Y tenemos una gran responsabilidad en saberlo transmitir a los más jóvenes y a los niños.
Agradecemos a Aitor Larrabide todas las informaciones que nos ha proporcionado y nos sumamos al recuerdo, siempre necesario como él mismo nos indica, de nuestro poeta del pueblo por excelencia: Miguel Hernández.
