Redacción de El Cantarano.
Queremos derribar las estatuas de los que fueron al otro lado del mar a destruirlo todo como bien puede verse. No dejaron indígenas en el sur, no hubo mestizaje. No construyeron ciudades ni carreteras ni universidades ni catedrales. No dieron leyes a favor de los indígenas a quienes nunca consideraron súbditos. No levantaron una cultura híbrida ni enseñaron nuevas técnicas ni investigaron el entorno. No llevaron la vacuna contra la viruela con la misma dosis para el virrey y para el indio más humilde. No legaron una lengua que ha dado varios premios nobel de literatura. No hicieron nada más que expoliar.
Queremos derribar las pirámides de Egipto que fueron construidas por esclavos. Queremos derribar el acueducto de Segovia que también fue construido por esclavos. Queremos derribar el Partenón de Atenas porque no nos consta que sus trabajadores tuvieran un contrato en regla ni la condición de ciudadanos atenienses.
Queremos la igualdad de todos los seres humanos. Queremos acabar con la cultura, el arte, la historia, la filosofía, el derecho, todo lo que tanto divide a los hombres. Queremos la muerte. El glorioso poder igualatorio de la muerte.
Foto: Teresa Vidaechea. Chiapas de Corzo vista desde Santo Domingo (México).