Crónica de Consuelo Jiménez de Cisneros.
El día 3 de junio me desplacé a Rojales en cuyo Ayuntamiento me esperaba la Concejala de Cultura, Inmaculada Chazarra, a quien hice entrega, para la Biblioteca Municipal, de nueve libros míos de diversos géneros: poesía, narrativa y ensayo. También tuve oportunidad de saludar al señor alcalde y a dos rojalenses: la profesora del IES La Encantá, Bianca Chazarra, y el profesor y escritor Carmelo González, de quien reseñamos recientemente en nuestra web el libro recopilatorio de sus trabajos literarios «Esencias» (https://elcantarano.com/esencias-de-carmelo-gonzalez-ferrandez/).
Acordé con la señora Concejala de Cultura que en otoño organizaríamos una conferencia divulgativa sobre el geólogo y paleontólogo Daniel Jiménez de Cisneros, que recorrió y estudió el municipio de Rojales y su comarca en numerosas excursiones científicas, tal como reflejan las publicaciones que recojen sus artículos, señaladamente la del IGME (Instituto Geológico y Minero de España) que se editó con motivo del simposio-homenaje que se dedicó a Jiménez de Cisneros en 2004.
A continuación visité el Museo Arqueológico, Paleontológico y Etnográfico de Rojales acompañada por su director, Manuel de Gea, por el técnico del Ayuntamiento, Leo Cartagena, y por el periodista Eduardo de Gea, que me hizo una entrevista para elaborar la nota de prensa correspondiente. El museo, ubicado en el hermoso edificio del antiguo ayuntamiento, destaca por su riqueza y abundancia de materiales y la variedad de sus secciones enlazadas por el común denominador de referirse a la cultura, la historia, la arqueología y la geología y paleontología de Rojales.
El objeto de mi visita era la donación de algunos materiales originales y libros de Jiménez de Cisneros, así como de otros libros en torno a su figura y su obra, a fin de que el ilustre geólogo y paleontólogo tuviera presencia en ese museo, el único paleontológico de la provincia de Alicante junto con el MUPE de Elche. En concreto, ofrecí un fósil hallado en Rojales por Jiménez de Cisneros: un pequeño ejemplar de «ostrea», muy abundante en la zona; además, una cesta de esparto conteniendo diversos fósiles y rocas de pequeño tamaño sin clasificar, cuyo valor consiste en haber sido recogidos en la zona por Daniel Jiménez de Cisneros. La cesta de esparto es muy significativa, ya que en sus memorias Jiménez de Cisneros recuerda que bajo su cama de niño guardaba una cestita de esparto con algunos pequeños objetos. No podemos olvidar el valor del esparto como parte de la cultura de la región, y aquí debo resaltar el Museo del Esparto creado por la crevillentina Conxa Guilabert al lado del IES Macià Albela que dirige, donde se ha reproducido la casa-cueva y taller del último matrimonio espartero de la localidad.
Entre la bibliografía donada, destaca un ejemplar original de la primera edición del libro de memorias de Daniel Jiménez de Cisneros «Por tierras de Murcia», impreso en Alicante en 1935, con las hojas aún sin cortar; libro que sería posteriormente reeditado, en los años noventa del pasado siglo XX, por la Academia Alfonso X el Sabio de Murcia. Finalmente, quise añadir un vistoso mineral blanco y azul de mi propiedad para que figurase junto a la colección de minerales que el museo ofrece.
Como nota de crítica constructiva sobre el museo, me permito sugerir que no se solapen dos exposiciones -la que recorre la historia de Rojales en espléndidos paneles bilingües y la del artista vasco Javier de la Iglesia- en la gran sala de la primera planta, pues ambas, por su calidad e interés, merecen tener un espacio propio.
No me queda más que agradecer la cálida recepción por parte de todos los rojalenses con quienes coincidí en mi visita, así como recomendar absolutamente el Museo de Rojales y un paseo por su pueblo, pegado -literalmente- al del Formentera del Segura, donde el curioso descubrirá mucho más que este museo: toda la cultura de la huerta, el maravilloso paisaje y entorno que ha cautivado a tanta población extranjera (Ciudad Quesada) y ese ambiente plácido y luminoso de las tierras alicantinas que tanto amamos.
Fotografía de portada: Manuel de Gea, Consuelo Jiménez de Cisneros y Leo Cartagena en el vestíbulo del Museo de Rojales. Reportaje fotográfico de Eduardo de Gea.
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