Reseña de Consuelo Jiménez de Cisneros y Baudin.
Cuando se pasa por delante del Palacio Provincial de la Diputación de Alicante, es difícil sustraerse al encanto de los grandes carteles colocados en su fachada anunciando las sucesivas exposiciones, de algunas de las cuales hemos hecho reseñas en El Cantarano.
Tras nuestra visita, solo nos cabe felicitar a los organizadores de esta evocadora e ilustrativa exposición que nos permite conocer a un alicantino de adopción, procedente de Francia, país de origen de tantos alicantinos ilustres -desde Pedro de Montengón a Francisco Javier Balmis-. En esta ocasión se trata de René Bardín (1858-1940), empresario, diplomático y fotógrafo aficionado, nacido en la localidad franco-flamenca de Douai y residente en Alicante, ciudad en la que desarrolló su vida y sus trabajos. En su caso, fue la plaga de la filoxera lo que le trajo a nuestras tierras, donde dejó su impronta en proyectos que hoy en día forman parte de lo mejor de nuestra ciudad, como el Club de Regatas o el Liceo Francés.
Las fotografías en blanco y negro que conforman la exposición nos permiten conocer no solo a la familia Bardín, sino además a otros grupos humanos de toda clase y condición, paisajes urbanos y naturales, rincones de la geografía local y otros del extranjero, fruto de los viajes que Bardín inmortalizó con su cámara. Y en este punto, es inevitable pensar en la cámara de mi abuelo Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás, parecida a alguna de las que figuran en la exposición, el cual, por la misma época, retrató a su familia, sus fósiles y los paisajes de la provincia de Alicante que recorrió y estudió como geólogo y paleontólogo.
En nuestro recorrido por la exposición descubrimos lo que es la estereoscopía, una técnica para mejorar la visión de las fotos; nos enteramos de que Villa Marco también pertenecía a los Bardín como segunda residencia; y hacemos un viaje en el tiempo al Alicante de nuestros abuelos. Como descendiente de franceses por la parte materna (los Baudin) y socia de la Casa de Francia en Alicante, leo con interés la conexión francesa de los Bardín, que fueron representantes diplomáticos de Francia, país que reconoció sus méritos condecorándolos con Les Palmes Academiques y la Legión de Honor.
En su presentación de la exposición, el Presidente de la Diputación, Antonio Pérez, subraya la importancia del legado patrimonial de los Bardín recordando que la Casa Bardín, que fuera el hogar familiar de los Bardín, desde 2008 es sede de una de las instituciones culturales más prestigiosas de Alicante, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, últimamente dirigido por mujeres: María Teresa Pérez Vázquez, Pilar Tébar y Cristina Martínez.
Por su parte, el Diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, señala el valor histórico y artístico de una exposición cuya visita recomendamos a todos los alicantinos. La muestra, que se inauguró el 1 de febrero, permanecerá abierta hasta el 30 de abril de lunes a sábado en horario de mañana y tarde (de 11h. a 13h. y de 17.30h. a 20h.).
Texto y fotografías: Consuelo Jiménez de Cisneros y Baudin.